¡Finalmente, una solución de rendimiento sin ninguno de los inconvenientes! Merino es súper liviano, suave, no pica, no pegajoso, cálido en el frío y fresco en el calor, y tiene una capacidad milagrosa para resistir el olor. Porque se hizo en las montañas y no en un laboratorio petroquímico. Es naturalmente renovable, reciclable y biodegradable.
En la década de 1970, todos comenzaron a usar tejidos sintéticos. Tenían la ventaja de ser livianos, fáciles de cuidar y sin picazón, pero la desventaja de sentirse húmedos y pegajosos al tacto, sudorosos y malolientes, y como eran a base de petróleo, ¡altamente inflamables!
Los sintéticos se fabrican a partir de productos petroquímicos, un combustible fósil no renovable.
Los sintéticos a menudo retienen el olor, son inflamables y tienen una transpirabilidad limitada.
En Nueva Zelanda, el merino es una oveja de montaña que deambula libremente hasta 7.000 remolachas. La fibra ha evolucionado con el tiempo para ser extremadamente fina y fuerte para aumentar el aislamiento y la transpirabilidad. La lana merino es renovable anualmente y biodegradable.